Dinámicas de una familia disfuncional
Cuando no sepas por que te pasa lo que te pasa, fijate si algo de esto concuerda con tu historia.
Muchos son los casos de trastornos alimentarios crónicos que no saben lo que les pasa. En la búsqueda desesperada de resolver aquello que las lleva a tener conductas que no pueden dominar intentan de todo.
Me gusta pensar que así como un médico de guardia suele ser el primero en detectar un ataque de pánico por la sintomatología que presenta la persona, las y los nutricionistas suelen ser el primer pedido de ayuda al cual los trastornos alimentarios recurren.
Un trastorno como este suele cronificarse. Y el cansancio de no poder salir de estos comportamientos lleva a normalizar las conductas autodañinas al punto de convivir con ellas por la desesperanza: «con esto me voy a morir».
Si este es tu caso y si con el pensamiento te has cansado de recorrer tu historia en búsqueda de cosas «traumáticas» y no las has encontrado me gustaría que leas este bloque de texto.
Ey, recorda que el concepto de trauma tiene mala prensa. Solemos imaginarnos catástrofes universales incuestionables, o nos desacreditamos porque pensamos que tan mal no la hemos pasado en la vida. Siempre habrá gente que diga «eso no es abuso» o «eso no es traumático». Primero trabaja en priorizarte. Lo que importa es lo que vos sientas.
El cerebro es una caja de herramientas increíble, pero viene con los compartimientos vacíos. Hay que saber llenarlos para poder usarla. Sin un martillo, destornillador, un par de tornillos y clavos una de estas cajas seria poco práctica.
Cada vez que se quiera hacer algún tipo de arreglo en casa, se deberá pedir la herramienta a algún vecino. ¿se imaginan que pasaría sin vecino con utensilios apropiados?
El cerebro es algo parecido.
Sin la gama de aprendizajes que devienen del amor durante el desarrollo, como lo es el del reconocimiento, el cerebro adulto carente de herramientas buscará siempre de un otro que lo ayude a completarse….con el peligro que esto supone… además de que se perdería el sentido mismo de la vida, que no es mas que explorarla bajo nuestra propia guía interna.
Tomar una decisión en base a lo que sentimos (por ejemplo separarnos de un vinculo que queremos pero del cual no sentimos amor) es confiar en nuestro criterio, priorizarnos, elegirnos y decidir separarnos porque simplemente seguir en esa relación seria egoísta para ambos y nos llevaría a la mentira y al conflicto…¿no tiene sentido, no?.
Acá voy a dejarte ciertos instrumentos que posiblemente estén en tu cajita de herramientas. Que frente algún desperfecto en casa no funcionan, y el conflicto en tu interior acaba compensando el malestar con la comida. Estos utensilios son de mala calidad, no sirven. La función que deberían cumplir no la hacen, como esos pisa papas que no son fuertes y se doblan con el calor o peso, así de inútiles son.
Míralos y busca nuevas herramientas.
Con ustedes… la caja de herramientas de familia disfuncional.
«Dinámicas familiares que suelen considerarse «normales», pero en realidad son altamente tóxicas»
- Cuando los padres culpan a sus hijos con frases como ¡¿después de TODO lo que he hicimos por vos?!» obligándolos a sentirse agradecidos por las cosas en que realidad son tareas propias de la maternidad y paternidad.
- Obligar a los hijas y hijos a tragarse sus sentimientos y disculparse (en lugar de enseñarles con empatía) . Me ha pasado de vincular estas situaciones a la pelota que refieren tener en la garganta las personas que vomitan. No pueden tragarla, porque es agresión recibida por quien me ama, y deben sacarla del cuerpo pero no pueden ponerle palabras. Vomitan, y luego sienten culpa como si le hubieses dicho algo a la figura de apego.
- Cuando uno de los padres se queja con los niños sobre el otro padre o habla mal de el, así como no ponerle limites o dejar que realice conductas nocivas sobre los chicos por que «somos un equipo». Esto es profundamente traumático. Es vincular la inseguridad en los vínculos.
- Adultos que gritan (como norma y no ante una situación especifica) El grito en el ser humano es «alerta hay una amenaza» y activa los mecanismos de supervivencia. El grito prolongado deja un estado de alerta constante en el crecimiento, dejando alterado el sistema.
- Cuando los padres culpan o avergüenzan a sus hijos por querer seguir sus propios caminos en lugar de seguir los pasos de los padres. En consultorio me ha pasado de encontrar que lo que lleva a la sintomatología es el control de este estado interno para que no salga a la luz. Se esfuerzan en no ser lo que realmente son, por que cuando lo fueron han sido reprendidas. Es re común la vergüenza en estos cuadros que paraliza comportamientos que no son para nada malos.
- Comparar a los niños entre sí. «tu hermano no necesitaba una maestra particular, vos no prestas atención», me gustaría que piensen en la carga para este hermano de no poder equivocarse. «ella tardo mucho mas en hablar por que sus hermanos le daban todo lo que ella señalaba».
- Cuando los padres hacen comentarios sexuales sobre el desarrollo del cuerpo de sus hijas, «tiene un lindo cuerpito» «mira la cola que saco la nena»
- Cuando los padres comparan los cuerpos de sus hijas con los cuerpos de sus madres. Agárrate catalina. Las comparaciones corporales en la familia llevan al rechazo del mismo. Si yo escucho que soy igual a la tía, y a esa tía la critican o se ríen de su cuerpo…dos mas dos es cuatro: hola a uno de los componentes del trastorno alimentario.
- Cuando los padres se apoyan en sus hijos como fuente de apoyo / compañía. «que haría sin vos» «gracias a vos sigo viva», y se enojan o muestran tristes cuando sus hijas o hijos no los acompañan en tareas recreativas o cosas de adultos «que mala que sos que no queres venir conmigo de compras»
- Apodos «divertidos» que son sumamente crueles: «la gordita» «la quedada» «paquete de yerba» «termito» «fosforito», etc.
- Cuando obligan a los niños mayores a convertirse en los mini padres de los menores. Eso no es enseñar independencia, sino a olvidarse de ser niña o niño para su propio beneficio. Esto se llama parentificación.
- Padres que piden disculpas por cualquier cosa o hacen regalos para evitar responsabilizarse por lo mal que han hecho algo. En consultorio escucho cosas como «Preferiría haber escuchado: perdón por gritar, estaba sintiendo ansiedad y no debería haberme desquitado con vos» que comprarme zapatos nuevos»…
- Padres que no conectan desde lo corporal y se limitan a lo verbal. Decir «te amo» sin demostraciones afectivas lo comprueben genera gran confusión en el desarrollo. me gusta pensar que antes de ser padres deberíamos ocuparnos de las cosas que no tenemos resueltas y que son personales, sin intención de juzgar sino todo lo contrario, mi propuesta es: ¿Cómo se sentirá en un padre no poder abrazar a su hija adolescente? ¿no es injusto que un humano adulto no pueda conectarse?, a veces los trastornos alimentarios son la ultima chance que estos padres tienen de ocuparse de su propio pasado.
Leer esto suele movilizar muchísimo, y es necesario. A ese malestar que te provoco esta lectura úsalo como puente. El dolor a veces nos da la chance de ocuparnos y de repararnos. La intención de esto que han leído no es la de ir al reclamo. No pierdan mas tiempo en ser escuchadas o entendidos por quienes no pueden hacerlo.
Si sos mamá o papá, te entiendo. Es difícil, y antes no se usaba ir al psicólogo. Pero hoy si y nunca es tarde. En lugar de pedirle a tu hija que este con vos, fíjate en que colaboras para que esto no suceda y ocúpate de mejorarlo. Trabajar en tus traumas puede ser una oportunidad en tu vida, no te la pierdas, es hermoso conocerse.
Cuando mamá reclame la distancia o papá se enoje porque no vas a comer el domingo explícale: «papi, no puedo, no es que no quiera, no me lo permite el cuerpo», «mami, si supieras cuanto he tratado de amarte libremente…pero en mi pecho hay algo que hace que me comporte de una forma que no soy, no puedo».
¿Les gustaría agregar otra herramienta disfuncional? ¿Qué opinan de estas? déjenme sus comentarios con ejemplos personales! sumar experiencias nos hace sentir menos locas/os.
Me quede pensando en lo que dijiste de los comentarios sexuales de los padres, siempre y de ambas partes me decian cosas sobre mi cola y de chica me ponia re nerviosa y a gritar (tengo 20 años y todavia me da pudor mi cola no me gusta) ahora cada vez que mi papa me quiere demostrar «cariño» automaticamente lo ignoro, eso me preocupa un poco pero nunca se da cuenta solo me hecha la culpa de que siempre lo trato mal. El siempre me tocaba ahi tipo palmadita QUE HORROR eso no es un afecto, o al menos para mi. Obvio que para el eso es normal pero ya me lo dejó de hacer (creo)
Me hizo recordar que un día pensé «jamás recibí un abrazo de mi mamá» y rompí en llanto
Bingooooo! Tengo todos los números! Feliz día psicóloga del amor!
Es interesante ver cómo están naturalizadas estos mecanismos en las familias. Crecí como hermana mayor (somos 2, le llevo 4 años a mi hermana) y desde que tengo recuerdo, aprox los 7/8 años me hice cargo de mi hermana. Mis papás solían estar muy ocupados con sus actividades en la tarde/noche y yo me hacía responsable de ella. Crecimos así. En la adolescencia cambió un poco. Pero siempre tuve el peso de «ser la hermana mayor» o «el ejemplo». Papá se sentaba a hablarme y me daba largos discursos sobre la responsabilidad y cómo debía «hacer las cosas bien». En mi adolescencia no me dejaban hacer nada, siquiera ir a dormir a la casa de mis amigas, la razón que me daban era el dicho «cada chancho en su rancho». Y ni hablar de ir a cumpleaños o «fiestas». Tengo muy pocos recuerdos donde, después de mil vueltas, pedidos, etc. Me dejaron salir a algún lado. Todo lo que no tenía que ver con la escuela (escuela= responsabilidad) no era válido. A partir de los 13 años comencé con problemas de estrés y ansiedad y así pasé toda mi adolescencia. Tuve muchos períodos donde bajaba muchísimo de peso o subía. Por alguna razón crecí con el pensamiento de que para sentirme aceptada tenía que «ser flaca» o «tener la panza chata» (nunca logré eso último) y cuando bajaba de peso recibía comentarios halagadores que me hacían sentir aceptada. Quizás era uno de los pocos momentos donde sentía «aceptación» o «conectar» con los demás ya que no tenía experiencias de simple diversión con mis compañeros/amigos. A eso se sumó la creencia de que la diversión no es importante y que sí o sí debía ser esa «niña modelo» para poder ser aceptada. Aprendí a nunca expresar lo que quería, necesitaba y en cambio ser «siempre encantadora» y vivir sin contradecir nada, por no querer entrar en conflicto, por no querer molestar al resto y por un terrible miedo de que los conflictos me hicieran ser «menos aceptada». Hoy con 23 años y ya dos años de terapia, logré descubrir toodo esto (que llevó trabajo) y hay cosas que sigo descubriendo. Vale la pena. Me cuesta muchísimo separar mis creencias de los hechos y la paso mal por eso, pero sigo trabajando. Por mi lado, el conflicto con la comida fue un «mal menor» es decir, no desarrollé un problema serio pero sí tengo depresión y episodios de ansiedad. Aunque insisto en que lleva mucho trabajo ir destrabando todos estos episodios en la vida e ir viendo qué hacer con eso.
Siempre te leo!
Muchas gracias por tus aportes!
Saludos.
Gracias. mil gracias por esto que haces por los que QUEREMOS salir de esto y no contamos con recursos para pagar una terapia. Tienes ganado el cielo. MIL BENDICIONES. NO SABIA POR QUE ME PASABA ESTO AHORA LO SE PERFECTAMENTE ahora sólo queda trabajarlo con tu ayuda, GRACIAS.
Hola! Me gustó la publicación y creo que le servirá a mucha gente. En lo personal creo que mis padres lo han hecho bien, excepto por una cosa, mi hermano. Diste varios ejemplos de familia disfuncional pero todo va en relación a los padres. Que pasa cuando el hermano o la hermana pudieron ser ese trauma que uno busca. Claramente quién cría al hermano son los padres, pero, en mi caso, al decirle algo a ellos, se ponen nuetros frente a la situación y no tengo apoyo frente a la agresividad y manipulación de mi hermano. Últimamente a estado mas aguda mi relación con el, ahora que convivimos más por covid, y se ha notado en mi alimentación, estoy en baja de peso constante. Sé que es él, pero no se bien por qué.
Me hizo tanto bien, me gustaría tener más herramientas, creo que las situaciones vividas me llevaron a ser un poco agresiva con todo y siempre tratar de estar en «control» aunque…no siempre puedo, realmente muy muy buen texto, muchas gracias ❤️
Cuando estaba chica mamá me gritaba mucho , y fui sometida a castigos severos ,hoy siento que cuando estoy sometida a momentos en las que tengo que interactuar con otras personas lo hago , pero eso para mí es complejo ,relacionarme me cuesta ,lo hago ciertamente pero no con tanta naturalidad . Me siento temerosa e insegura ante los distamenes de la vida . Soy gorda ciertamente y he hecho dietas a lo largo de mis 44 años ,tengo actualmente. 46 de los cuales 2 de ellos me siento hoy día más tranquila en ese tema ,no realice más dietas y de unos meses para acá estoy perdiendo peso
Hola te leo y siento tanto que es imposible expresarlo me gustaría haber encontrado una terapeuta como vos y que me dijera porque me sentía así tan mal y jamás la encontré solo buscando en internet averigüe porque ese malestar esa rabia que aún tengo no resuelta, mis hermanos están igual o peor, donde se puede conseguir ayuda, alguien que entienda como vos
Hace mucho trabajo en el autoconocimiento.
Varias de esas.situciones citadas las.he pasado.
Siempre el cuidado de.mi cuerpo y mí imagen.com respecto al peso… Fue una carga desde niñita. De hecho soy Nutricionista… Y recién hoy a mis 43 años estoy comenzando a trascender lo.
No he tenido un trastorno franco de.la.conducta.alimemtaria pero si un pensamiento constante.sobre lo que.como,.cuánto,.y me.excedo o no… En fin un gasto de energía que es horrible… Pesa.